10/4/13

La isla oscurece más de lo normal

La isla corre peligro, se está hundiendo.
Nosotras, las habitantes, aún sobrevivimos. Somos yerbas de las malas, si, esas, las que no mueren.

Isleña II encontró otra orilla, acampó en otras tierras (algo empantanadas también).
Ella nos dejó para siempre y encontró un marinero bengalí q le alegra las mañanas.
III y yo creemos que el marinero es puto, pero II es medio ciega y aún no se dio cuenta. Debe ser la grasa de sus gafas, eso le impide ver con claridad.

En la Isla Siniestra sólo quedamos III y yo.
III se fue de viaje. Creo que cayó presa en Cuba. Hace 20 días que no se reporta. Me dejó sola, abandonada. Y acá estoy yo, sola, como perro malo.
La vida en la isla es muy desesperante, la angustia intenta apoderarse de mi. Las alimañanas de alrededor quieren destruirme con sus ropas, con sus frases hechas y con sus vidas aplastadas...
Trato de sobrevivir, no es fácil.

Recuerden: estoy sola (y con rabia)

Me alimento de mi propio veneno. Eso es bueno, lo sé. Pero necesito repartir, temo engordar demasiado.
Extraño la crueldad de mis queridas isleñas. Aún con esas ráfagas de bondad que cada tanto me hacían replantear el vínculo. Aún así, las quiero.

Isleña I

28/9/11

Dueñas de la verdad

A veces, la moda puede dañar a la gente ¿Quién es quién para decir que es lo que uno se puede poner y que es lo que uno tiene que descartar de su armario?.
Estoy aprendiendo mucho, de a poco. Hoy aprendí que hay 2 tipos de personas en lo que se refiere a la vestimenta que usan: están los grasas y están los tops. Si, loco. Es así. Y hoy aprendí o me lo hicieron saber las isleñas que yo entro en la categoría grasa y no precisamente porque sea fanática de la muzza. Sino, porque:
Me gustan los brillos, eso es grasa.
Me gustan las remeras con la marca bien grande escrita, eso es grasa.
Me gustan las flores en las remeras, eso es grasa.
Me gustan los estampados y si son distintos en la parte de abajo y en la de arriba, mejor, eso es grasa.
Me gusta los sweters con piel, eso es grasa.
Me gusta el doré, eso es grasa.
Me gusta combinar el fucsia con el verde agua, eso es grasa
Me gustan las calzas con colores, eso es grasa y si tienen dibujos, mejor y más grasa todavía.

Mi pregunta es la siguiente: ¿Ellas me tienen que cambiar a mi o deberían dejar de ser tan estructuradas y copiarse un poco de mi creatividad, espontaneidad y mi arte indumentario?. Debo confesar que me cansa verlas vestidas siempre de negro. Son clásicas. Siempre de negro.
Gracias Isleñas por ayudarme a bajar los valores de trigliceridos!
Cariños, ¨el colesterol¨

27/9/11

Cualquiera

Vivir en la isla siniestra trae sus consecuencias. Entre nosotras las isleñas se dan conversaciones que como mínimo resultan suerreales. Puede suceder que partes de las conversas sean completamente olvidadas por una de las intervinientes. O que los temas no tengan relación entre sí, los mismos pueden ser de lo más variados desde psicología hasta la indiganción que despierta Grecia Colmenares, Carolina Papaleo o lo interesante de aquel documental que muestra la vida de una familia esquimal.


Supimos hacer viajes imaginados, una vez nos acostamos en dos reposeras inventadas con una jarra de 15 lts. de caipirinha en una playa caribeña que de postre nos regaló más de 5 amantes de todas las nacionalidades.

Cabe destacar que las más afectada por el aislamientro y oscuridad es Isleña 1, a las pruebas me remito.


"es como darle una pera al olmo"

"sólo me como las puntitas" (de las medialunas, sáh claro)

¨El moho murió en su propio moho¨

Autora,Isleña I

Diálogo (¿?) entre la dos isleñas más pequeñas:

Isleña 2: Ayer vi una peli super linda, actuaba....¿quién era? no me acuerdo
Isleña 3: Anthony Hopkis?
Iseleña 2: ...(ignora y sigue pensando)
Isleña 3: Anthony Hopkis?
Isleña 2: ...(sigue pensando...silencio)
Isleña 3: Anthony Hopkis?
Isleña 2: BASTAAAAAAAAAAAAAAA! no es ANTOHY, NO ES; NO ES, no me quemes más la cabeza!

Ampliaremos en las próximas entregas.

23/9/11

Los Pro y los Contra de estar soltera (al estilo Cosmopolitan)

Positivo
Negativo
Te invitan a fiestas
Tus amigos en pareja te excluyen de las salidas románticas
Sos libre de hacer lo que quieras, cuando y donde lo desees
No podés aprovechar las promociones de descuento 2 X 1 para ir al cine o al teatro
No tenés que ir al cumpleaños de tu suegra, al bautismo de su sobrino o al cumpleaños de 90 de su tío abuelo
Tu tía en cada encuentro familiar te pregunta ¿Todavía seguís soltera?
No necesitas sufrir a diario depilándote
Sufrís desperdiciando comida. Es imposible calcular una sola porción o tomarte un litro de leche en 4 días
Podés dormir despatarrada y sin escuchar ronquidos
Necesitas llamar al encargado de tu edificio para que te cambie la lamparita del velador de tu mesita de luz
No existe el fútbol en tu vida ni los canales de deportes
Pasas horas en el gimnasio pensando que con unos kilos menos el amor va a  llegar a tu puerta
Podés mirar los capítulos de sex and the city metida en la cama comiendo un cuarto de helado
No podes hacer cucharita mirando una película un domingo de lluvia
Ahorras plata, no tenés con quien hablar tan seguido por teléfono
Hablas más seguido con tu mamá

21/9/11

Primavera siniestra

Hoy se sobrevive entre todos los boludos festejantes. Esta primavera me violenta. ¿Qué le pasa a la gente en facebook que pone feliz día de la primavera, eh? Como si mi vida empezara a ser feliz porque hoy es 21 de septiembre, falta que tiren alguna frase de claudio maría dominguez y ya estamos en el mismísimo infierno. A mi NO me pone feliz, me da alergia, me pone agresiva y mala. Voy a tratar de sublimar poniendo un poco de onda en mi trabajo, para empezar el día traje cuernitos de grasa. Los que se sienten identificados, no se abstengan. En esta primavera te cagan seguro, así que sacate esa sonrisa idiota que tenés en esa cara de galleta.


19/9/11

Más allá del muro

Me gusta recorrer la isla, siempre es bueno conocer el suelo que te alberga. En el extremo este de la isla hay un muro, no muy alto pero lo suficiente para impedir que la vista llegue al mar que alguna vez fue turqueza.  De tanto en tanto se escucha una voz aguda y temblorosa de una mujer mayor, de un alma solitaria, desolada que desprende un baho extraño, diferente, que se me queda imprengado en todos lados. Quizás es culpa del humo que trepa el muro sin cesar, pensé que era una fogata para hacer brebajes o venenos pero a quién se los daría o cuándo.

Su  única relación es con ella misma y con las alimañas de las que se nutre. En algún momento siento un frío en las manitas y huyo en dirección contraria deseando que el ser que vive del otro lado no note mi presencia.



Otras me quedo espiando por un hoyo pequeño por el paso del tiempo. Veo que se vista con plumas y flores, ropas estrambóticas. Habla con fantasmas y les dá órdenes, les explica dónde pueden conseguir tal o cual planta para sus pociones.

Es verdad que hubo días que me levanté descentrada y salté el muro a los gritos pelados hasta convertirme en víbora y morderle la carótida, es verdad que fueron los mismos días que Isleña 1 me acompañaba. Ella tiene una potencia arrolladora y además es temeraria.

Una vez le pregunté a un marinero si sabía qué era lo que vivía allí y él me respondió "no lo querés saber, es mejor que nunca te descubra tras el muro...las leyendas dicen que quien ve se queda sin alma o se deshidrata por desperdiciar sus lágrimas"-

15/9/11

Me gusta la grasa en el hombre...

No se si es por la llegada de la primavera o por el post que puso la Isleña I ayer contando que un macho le entregó su frutilla; que no puedo parar de pensar en ellos. Pero no en cualquier macho. En el macho fuerte. En el grandote. En el macho oso. Ese que te puede agarrar con un solo brazo y envolverte toda. Y nada che. A mi siempre me tocan los hombrecitos flacos. Los petisos. Los casi desnutridos. Los que una se siente un lechón por su cuerpo no tan esbelto y el tipo al lado tiene una tabla de ravioles y además siendo medio petisito, te inhabilita a usar tacos para sentirte mas esbelta. Basta. ¡Aguante los hombres grasa!

14/9/11

El verdulero quiere mi carozo

Gusta de mi. Lo sé. Se le nota. Me mira con esos bigotes sedientos de sexo.
Hoy pasé a visitarlo en busca de alimentos sanos.
Entre tomate y tomate le digo: ¿a cuánto la frutilla? y me dice: para vos reina, divina $7 el medio kilo. Perfecto, entrale nomás (le digo dulcemente). Y me retruca diciendo, ¿estás segura mi cielo que no querés un kilo? mirá que son ricas eh?... le digo NO (porque cuando yo digo NO es NO y no hay chance).
Soy una chica difícil.


Mustachos mira y dice salvajemente: probá princesa hermosa (me dá una frutilla bien gorda y colorada), yo la tomo con mis manos, mejor dicho la agarro (con mis garras claro) y le digo: ¿ahora? así como está... ¿SUCIA?
Mira fijo y ordena: PROBÁ.
Y probé sumisamente, sin titubear y tenía razón...
Esos son machos, como los de antes. Así se trata a una mina como yo, que soy loca, mala y obsesiva.
Años de análisis hablando de mi obsesión con la limpieza y mirá... todo casi resuelto en una linda y cachonda tarde de septiembre por $7 entre el verdulero y yo.

13/9/11

El agradecimiento de la vaca empantanada

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia
Romina se llamaba mi vaca empantanada. Era gorda, usaba anteojos y era medio boluda. Estábamos en 5to. grado, yo había tomado la decisión de ser buena con mis amigas, después de tanto reírme de los demás, asustar, pegar y torturar psicológicamente a los menores y/o débiles (diciéndoles que eran adoptados, que nadie los quería, que yo conocía un monstruo comedor de niños y esas cosas que uno dice de pequeño maléfico, a sus amigos y/o hermanos).

Medité y llegué a la conclusión de que quería darle un vuelco groso a mi vida: iba a ser buena con el prójimo (mucho colegio de monja y lavado de cerebro, obvio).

La cuestión es que estábamos en el recreo y de repente todas mis amigas empezaron a burlar a Romina, la rodearon y le empezaron a gritar anteojuda reventada, gorda y demás. Yo miré la situación de lejos y dije esta es la mía, ¡voy a defenderla! y eso hice. La defendí, les grité a todas diciéndoles que era injusto lo que le hacían, que la pobre Romina estaba sola contra todas y que yo estaba del lado de ella.
Y lo insólito pasó. Romina se puso derecha, tomó coraje, le cambió el gesto, intensificó su mirada y me mandó a la mierda! me dijo: ¿vos que te metés?
Atónita. Nunca lo entendí. Hasta que de grande, mi amiga mariana, me explicó "el agradecimiento de la vaca empantanada" y no me sentí la única boluda del planeta. De más está aclarar que, por las dudas, me volví mala otra vez.

Pd. la moraleja de la vaca empantanada en resumen dice que: Una vaca estaba empantanándose (hundiéndose en el pantano) hasta que de repente pasaban por ahí unos leñadores y escuchan el lamento. Deciden ayudarla. Cuando finalmente logran salvarla, la vaca en "agradecimiento" les pega una patada.
Vendría a ser parecido al cuento del escorpión (pero ése es más filosófico). El de la vaca es más populacho.

Perdón...

¨Chiquita le va a quedar la cara de la trompada que le voy a meter¨.¨
La frase que acaban de leer salió de la boquita de la Isleña II y todo por un simple olvido.
Les hago una pregunta: ¿Alguna vez no se olvidaron de citar a alguien?. A mí sí me paso. ¿Eso es un crimen?. ¿Tengo que ser abofeteada por eso?. Parece que en la isla siniestra un error te vale la vida o tu cara bonita.

...

En esta isla somos las guardianes del bizcocho.

9/9/11

Visitas

Si bien estamos solas, solísimas (bué descontando los fantasmoas) en esta isla sabemos muy bien que cerca hay más. Desconocemos el criterio utilizado (o si lo hay) para hacer la repartija pero agradecemos estar en ésta.

Un día escuchamos el ruido de una barca en la orilla norte de nuestra isla. Corrí con todas mis energías para recibir a nuestro primer visitante...para mi sorpresa era una mujer de más de cuarenta, cuerpo escultural, prolija en su forma de vestir pero lo extraño es que había combinado el color de su sweater con el maquillaje (violeta-violeta) y cuando miraba no miraba, hablaba como al aire, al más allá. No es que fuera ciega, no, veía muy bien pero seguramente no le interesábamos o quizás es que habitamos en otras dimensiones.