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Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia |
Medité y llegué a la conclusión de que quería darle un vuelco groso a mi vida: iba a ser buena con el prójimo (mucho colegio de monja y lavado de cerebro, obvio).
La cuestión es que estábamos en el recreo y de repente todas mis amigas empezaron a burlar a Romina, la rodearon y le empezaron a gritar anteojuda reventada, gorda y demás. Yo miré la situación de lejos y dije esta es la mía, ¡voy a defenderla! y eso hice. La defendí, les grité a todas diciéndoles que era injusto lo que le hacían, que la pobre Romina estaba sola contra todas y que yo estaba del lado de ella.
Y lo insólito pasó. Romina se puso derecha, tomó coraje, le cambió el gesto, intensificó su mirada y me mandó a la mierda! me dijo: ¿vos que te metés?
Atónita. Nunca lo entendí. Hasta que de grande, mi amiga mariana, me explicó "el agradecimiento de la vaca empantanada" y no me sentí la única boluda del planeta. De más está aclarar que, por las dudas, me volví mala otra vez.
Pd. la moraleja de la vaca empantanada en resumen dice que: Una vaca estaba empantanándose (hundiéndose en el pantano) hasta que de repente pasaban por ahí unos leñadores y escuchan el lamento. Deciden ayudarla. Cuando finalmente logran salvarla, la vaca en "agradecimiento" les pega una patada.
Vendría a ser parecido al cuento del escorpión (pero ése es más filosófico). El de la vaca es más populacho.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarahhh que loco!!!! me encantó este cuentito.
ResponderEliminarpienso que quizás romina estaba tan identificada con la puteada que cuando le diste libertad y apoyo no supo que hacer.
todavìa se arrepiente, ojo quizás te busque en el face.
genial.
isleña 2
Jajaja Pobre Isleña I, para mi que cuando empezaste a defender a Rominita, ni ella podía creer las virtudes que pensaba que tenía y por las dudas te pateó. Ahora entiendo la raíz de tu maldad...
ResponderEliminarIsleña III
por algo será que te pegó la patada tu vaca. Quizás esa era tu condena por haber sido tan mala islena I, no lo pensaste?
ResponderEliminarHola recien encontré tu blog, me gusta! Me encanta tu maldad, te sale bien ;)
ResponderEliminarCon respecto al post, creo que todos tenemos alguna vaquita empantanada en la vida, yo también fui mala (mucho mucho) al punto de que me encontré hace poco con una compañera de primaria y me dijo te acordás cuando tirabamos al piso a Gaby y le pegabamos piñas y patadas entre las dos? GUATS? No no me acordaba, yo me acordaba de la vez en la que una prima lejana a quien no soportaba, estaba sola sentadita en el borde de la pileta. Por supuesto que encontré mi oportunidad y la empujé! Bueno con respecto a la vaca, fue de más grande, cuando era YO contra todo mi curso y entró una chica nueva, yo más que ayudarla quería tener a alguien de mi lado, pero la muy vaca me uso y después se pasó para el otro bando. Se, yo también aprendí a no ayudar mas jajaja.
Un beso!