14/9/11

El verdulero quiere mi carozo

Gusta de mi. Lo sé. Se le nota. Me mira con esos bigotes sedientos de sexo.
Hoy pasé a visitarlo en busca de alimentos sanos.
Entre tomate y tomate le digo: ¿a cuánto la frutilla? y me dice: para vos reina, divina $7 el medio kilo. Perfecto, entrale nomás (le digo dulcemente). Y me retruca diciendo, ¿estás segura mi cielo que no querés un kilo? mirá que son ricas eh?... le digo NO (porque cuando yo digo NO es NO y no hay chance).
Soy una chica difícil.


Mustachos mira y dice salvajemente: probá princesa hermosa (me dá una frutilla bien gorda y colorada), yo la tomo con mis manos, mejor dicho la agarro (con mis garras claro) y le digo: ¿ahora? así como está... ¿SUCIA?
Mira fijo y ordena: PROBÁ.
Y probé sumisamente, sin titubear y tenía razón...
Esos son machos, como los de antes. Así se trata a una mina como yo, que soy loca, mala y obsesiva.
Años de análisis hablando de mi obsesión con la limpieza y mirá... todo casi resuelto en una linda y cachonda tarde de septiembre por $7 entre el verdulero y yo.

3 comentarios:

  1. jajaja
    qué grande el verdulero, igual te cobró cara la frutilla está 12 el kg pero se lo vamos a perdonar porque te curó de tus obsesiones varias.

    isleña 2

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  2. Qué mirada lasciva tiene el mostachol!

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  3. Hija del rigor resultaste nomás!...Te haces la pulcra y me molesta porque en el fondo sabemos que te gusta el macho sucio, el que te agarra con manos de mecánico o cuerpo de plomero...
    Isleña III

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