19/9/11

Más allá del muro

Me gusta recorrer la isla, siempre es bueno conocer el suelo que te alberga. En el extremo este de la isla hay un muro, no muy alto pero lo suficiente para impedir que la vista llegue al mar que alguna vez fue turqueza.  De tanto en tanto se escucha una voz aguda y temblorosa de una mujer mayor, de un alma solitaria, desolada que desprende un baho extraño, diferente, que se me queda imprengado en todos lados. Quizás es culpa del humo que trepa el muro sin cesar, pensé que era una fogata para hacer brebajes o venenos pero a quién se los daría o cuándo.

Su  única relación es con ella misma y con las alimañas de las que se nutre. En algún momento siento un frío en las manitas y huyo en dirección contraria deseando que el ser que vive del otro lado no note mi presencia.



Otras me quedo espiando por un hoyo pequeño por el paso del tiempo. Veo que se vista con plumas y flores, ropas estrambóticas. Habla con fantasmas y les dá órdenes, les explica dónde pueden conseguir tal o cual planta para sus pociones.

Es verdad que hubo días que me levanté descentrada y salté el muro a los gritos pelados hasta convertirme en víbora y morderle la carótida, es verdad que fueron los mismos días que Isleña 1 me acompañaba. Ella tiene una potencia arrolladora y además es temeraria.

Una vez le pregunté a un marinero si sabía qué era lo que vivía allí y él me respondió "no lo querés saber, es mejor que nunca te descubra tras el muro...las leyendas dicen que quien ve se queda sin alma o se deshidrata por desperdiciar sus lágrimas"-

3 comentarios:

  1. Hay muros que todos queremos que caigan (1989), pero este, queridas Isleñas es preferible que sea aun mas grande y que ese olos nauseabundo se quede del otro lado. Los fantasmas parece que también emanan olores!
    Isleña III

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  2. Sabés que no estoy segura si son fantasmas o muertos. Ella ve gente muerta, como el niño de sexto sentido. Se comunica con seres extraños, esos que se arrastran por el piso y se siente a gusto. Esta especie de mujer ahora está entretenida con un ser raro, con el pájaro de plaza sésamo (copyrigth de Isleña II, que es la que le pone sobrenombres e imita a los seres q rodean la isla) El pájaro (que está vivo) viene todas las mañanas y pone contenta a la señora sólo porque el pájaro es un trabuco alto, rubio y bizarro.

    Isleña I

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  3. Claro, se alimenta de su semilla.
    Isleña III

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